
Cuando alguien habla de invertir, lo primero que muchos imaginamos es tener mucho dinero, trajes caros, y hablar de acciones o criptomonedas como si fuéramos expertos. Pero invertir no es solo para ricos ni para adultos. Invertir significa usar el dinero de forma inteligente para que crezca con el tiempo. Y eso nos lleva a una gran pregunta: ¿España es un buen lugar para invertir?
La respuesta no es tan simple. Por un lado, España tiene cosas muy positivas: buen clima, calidad de vida, turismo, seguridad… Pero por otro lado, hay muchos jóvenes y emprendedores que piensan que no se están facilitando las cosas para quienes quieren crear empresas o crecer económicamente. Vamos a analizarlo.
¿Qué significa invertir realmente?
Antes de entrar en política o economía, vamos a dejar claro qué es invertir.
Invertir es cuando usas tu dinero para obtener más dinero en el futuro. Por ejemplo:
- Comprar un local para alquilarlo.
- Montar un pequeño negocio de camisetas por internet.
- Invertir en una empresa o en la bolsa.
La idea es que el dinero no esté parado, sino trabajando. Ahora, la cuestión es: ¿vale la pena hacerlo en España?
Cosas buenas de invertir en España
Primero veamos el lado positivo:
1. España es atractiva para el turismo y la vivienda
España recibe millones de turistas cada año. Eso hace que zonas como Valencia, Málaga, Canarias o la costa de Cádiz sean muy interesantes para invertir en viviendas turísticas o locales comerciales.
Ejemplo:
Marta y su familia compraron un pequeño apartamento en Torremolinos por 120.000 €. Lo alquilan por Airbnb y en temporada alta ganan hasta 1.800 € al mes. Con eso pagan la hipoteca, los gastos, y aún les queda beneficio.
El sector inmobiliario sigue siendo una forma clásica de inversión en España.
2. Buena calidad de vida
Muchos extranjeros vienen a vivir a España, sobre todo jubilados o trabajadores online (nómadas digitales). Eso mantiene la economía en zonas que antes estaban más vacías y genera nuevas oportunidades de negocio.
Los obstáculos que encuentran los emprendedores
Ahora, vamos al otro lado. Aunque España tiene cosas buenas, no todo es tan fácil si lo que quieres es emprender o invertir tu dinero en un negocio:
1. Impuestos elevados
Montar un negocio en España implica pagar bastantes impuestos. Aunque existan algunas ayudas para nuevos autónomos (como la tarifa plana), al pasar el primer año los pagos se disparan.
Ejemplo práctico:
Lucas, con 20 años, abrió una pequeña tienda online de ropa hecha a mano. En su primer año pagó unos 80 € mensuales como autónomo. Pero al segundo año ya eran casi 300 €. Además, debía pagar IVA, IRPF y otros gastos. Terminó cerrando porque no le salía rentable.
Los impuestos no solo afectan a grandes empresas. A los pequeños emprendedores también les cuesta mucho mantenerse.
2. Burocracia lenta y complicada
España tiene fama de ser un país con demasiado papeleo. Para abrir un bar, por ejemplo, hay que pedir varios permisos, licencias, inspecciones… y todo eso puede tardar meses.
Ejemplo:
Un chico de 19 años, Adrián, quiso abrir una cafetería con su hermano. Tardaron más de 6 meses en tener todos los permisos del ayuntamiento. Perdieron dinero mientras pagaban el alquiler del local sin poder abrir.
En otros países como Estonia, abrir una empresa es cuestión de horas por internet. En España, todo va más despacio.
3. Cambios políticos e incertidumbre
Muchos empresarios y jóvenes piensan que los cambios de leyes constantes y los mensajes contradictorios del gobierno no ayudan a crear confianza. Por ejemplo, no está claro si en el futuro se subirán más los impuestos, si se limitarán ciertos alquileres, o si las ayudas se mantendrán.
Esa inseguridad hace que algunas personas prefieran invertir fuera de España o no arriesgar su dinero.
¿Qué opinan los jóvenes sobre invertir en España?
En una pequeña encuesta entre estudiantes de bachillerato, se les preguntó si les gustaría emprender o invertir algún día. La mayoría dijo que sí, pero muchos también expresaron preocupaciones:
- “Me gustaría montar algo, pero siento que en España te ponen muchas trabas.”
- “O pagas un montón en impuestos o no puedes crecer.”
- “Veo que muchos jóvenes se van fuera a buscar oportunidades.”
Esto muestra que, aunque hay ganas de emprender, también hay una sensación de que el entorno no es el más favorable.
¿Dónde se están yendo los emprendedores?
Algunos jóvenes con ideas buenas y preparación deciden irse a otros países como:
- Portugal, donde hay incentivos fiscales para startups.
- Estonia, donde puedes crear una empresa 100% digital.
- Alemania, donde el apoyo a nuevas ideas tecnológicas es fuerte.
Incluso desde España, algunos prefieren invertir su dinero en plataformas internacionales o en criptomonedas antes que en negocios físicos dentro del país.

¿Tiene solución este problema?
Sí, pero haría falta que el gobierno tomara medidas más claras y estables para apoyar a los emprendedores. Algunas ideas que se comentan mucho son:
- Reducir impuestos a quienes empiezan.
- Facilitar trámites online y más rápidos.
- Apoyar proyectos jóvenes sin tanta burocracia.
- Ofrecer educación financiera desde el instituto.
Muchos piensan que si se facilitara todo esto, habría más empleo, más innovación, y más gente dispuesta a invertir dentro del país.
Conclusión: España tiene potencial, pero también frenos
Entonces, ¿España es el mejor lugar para invertir? Depende.
Si hablamos de invertir en una vivienda para alquilar en la costa, puede que sí. Si hablamos de poner tu dinero en un fondo indexado o comprar acciones de una empresa española, también puede tener sentido. Pero si lo que quieres es emprender o montar algo propio, muchos sienten que en España hay demasiadas barreras.
España podría ser uno de los mejores lugares para invertir si el entorno político y económico apoyara más el crecimiento de quienes arriesgan, crean empleo y mueven la economía.
Como jóvenes, no solo podemos esperar. Podemos formarnos, pensar ideas, y buscar formas creativas de empezar con poco. Pero también debemos exigir un país donde invertir no sea una batalla, sino una oportunidad real.